En Springfield Remanufacturing Corp. (SRC) la
supervivencia era una fuerza clave para la motivación.
Springfield, que fuera parte de lnternational
Harvester, quedó en libertad debido a los problemas
financieros de la matriz Harvester, que ofreció
vender la empresa a los empleados, quienes aceptaron
el reto, aun cuando cargarían con una cuantiosa
deuda. Los 119· nuevos dueños -gerentes, supervisores y trabajadores- se
dispusieron a entrar a lo que llamaron "el gran juego de los negocios".
Dos lemas guiaron sus actos y los motivaron: "Uno obtiene lo que da" y "Es fácil
detener a una persona, pero muy difícil detener a '119 ". Para jugar el juego con éxito,
en su opinión, tenían que encontrar formas poco tradicionales para el manejo de una
empresa. Su idea era que, en el centro del juego de los negocios, está la simple
proposición de que "la mejor forma, la más eficiente y rentable, de operar un negocio
es dar a todos los miembros de la empresa voz para decir cómo se maneja la
compañía y un interés en los resultados financieros, buenos o malos". La recompensa
del juego son las mejoras constantes en la vida y los ingresos de todos los
involucrados.
SRC reconstruye motores y piezas de motores, un negocio ruidoso y sucio. La
clave del éxito y el crecimiento estaba en enseñar a todos los empleados cuál era el
negocio y en compartir los conocimientos, de tal manera que todo el mundo pudiera
realizar su trabajo lo mejor posible. A los reclutas nuevos de la compañía se les dice
que el 70 por ciento del trabajo consiste en desarmar, u otras tareas, y que el otro
30 por ciento es aprender. Todos ellos reciben capacitación financiera básica para
entender cómo se gana dinero y para ganarlo. La capacitación se refuerza mediante
juntas diseñadas para fomentar el espíritu de equipo y para ayudar a que todos le
encuentren sentido al negocio ..
Los empleados están motivados gracias a cuatro reglas del juego:
1. Queremos comportarnos a la altura del trato del empleo que nos corresponde.
2. Queremos acabar con los trabajos. La idea es que las personas no queden atrapadas psicológicamente en una rutina de hacer-siempre-el-mismo-trabajo, sino buscar desafíos pensando hacia dónde quieren dirigirse con su trabajo y qué quieren hacer con sus vidas.
3. Queremos deshacernos de la mentalidad de "empleados". Cada persona piensa y actúa como un dueño.
4. Queremos crear y distribuir riqueza. La productividad mejorará conforme el equipo de Springfield trabaje para crear una organización que mejora constantemente y en la que las pemonas se ayudan unas a otras.
Los dueños de Springfield Remanufacturing toman una fábrica tradicional, con la mayor parte de los procesos basados en la administración científica de Taylor y le confieren vida nueva con un enfoque nuevo. Los dueños de Springfield saben qué los motiva: luchan por triunfar para su provecho y el de su equipo, su compañía y su sociedad.
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