A tal efecto, Frey decidió convocar a una junta con el sindicato. Ofreció restaurar el salario de los trabajadores al nivel que tenía, para finales de año. Además, ofreció algo que nadie esperaba: una participación del 15 por ciento de las utilidades de Cin-Made, antes de impuestos.
- No quiero tener una compañia que tiene una relación de adversario con sus empleados - dijo Frey en la junta.
Por consiguiente, propuso un nuevo arreglo que fomentaría una relación de colaboración entre empleados y gerentes.
- La participación de los empleados desempeñara un papel esencial en la administración.
Los gerentes de la compañia se contaron entre los primeros que se opusieron a la nueva idea de Frey de involucrar a los empleados.