martes, 28 de junio de 2016

Administración autocrítica y sus reglas (I)

"Tom Peters arruinó mi vida" era el llamado título de un artículo de Mary Baechler, apareció recientemente en el Wall Street Journal. Baechler, presidente de una compañia que fabrica andaderas, después de asistir a una de las charlas de Peters sobre la excelencia del servicio a clientes, empezó a reanalizar el servicio que recibia como cliente y el servicio que ella y sus empleados ofrecían a sus clientes. Loq eu veía le fue gustando menos y menos, así que empezó a comprar y administrar de otra manera. Con el tiempo, los patrones de antes, en sus propias palabras "habían desaparecido, estaban arruinados"; sus cómodos métodos fueron remplazados por formas de operar más eficaces.

Baechler se ha unido a Peters y a más y más gerentes y comentaristas para pedir a los miembros de las organizaciones que primero reconsideren la forma en que se relacionan con sus clientes y después conviertan estas reconsideraciones en parte regular de sus prácticas organizativas. Lo que están proponiendo es, ni más ni menos, una administración apasionada, aplicando la autocrítica.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario